Entre charangas, gigantes, cabezudos, “pahasos” y longanizas transcurrió el sábado 30 de enero la jornada lúdico-festivo-reivindicativa en la que todos los que estábamos en representación también de todos los que podrían haber estado expresábamos nuestro rechazo a la creación de la polémica mina de Borobia por motivos más que evidentes.
No es este un foro de información al respecto así que aquí podéis ver las muchas razones por la que la oposición está justificada.
Lo que si voy a mostrar es una serie de fotogramas de la vida que pude captar antes de que me secuestraran para repartir consistentes de platos con pan, patata y longaniza.
Y cuanto vino se bebió….